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"ESTAR EN LA CALLE OCUPANDO ES RESISTENCIA."


Con un trabajo contestatario de alguien que conoce el poder del colectivo, la artista Bea Lake se consolida en el Ecofeminismo como una de sus principales banderas.


Nacida en Curitiba, la artista y activista Bea Lake se mudĆ³ recientemente a Belo Horizonte. Ella deja en claro que "el Sur no es mi paĆ­s": ahora prefiere pegar sus obras en otros muros, con aires nuevos. La verdad es que ella es del mundo: sus viajes virtuales, por correo o a pie, por las ciudades, han llevado sus trabajos a muchos lugares. Fue en la capital paranaense donde Bea creciĆ³. En un barrio perifĆ©rico, la Cidade Industrial, dio sus primeros pasos como artista. MĆ”s tarde, se graduĆ³ en DiseƱo GrĆ”fico en la PUC-PR y se especializĆ³ en Ecodesign.


Sus obras, muy polĆ­ticas, estĆ”n presentes en numerosos muros en todo Brasil. Su trabajo va mĆ”s allĆ” de la condiciĆ³n femenina, ya que Bea tambiĆ©n estĆ” comprometida con el medio ambiente, y a travĆ©s del Ecofeminismo se expresa en contra de "las violencias promovidas por el capitalismo, el racismo y el sexismo".


AquĆ­ les presentamos a Bea Lake:


Tu trabajo aborda la temĆ”tica de la identidad de gĆ©nero, el feminismo y el ecofeminismo. Me gustarĆ­a saber cĆ³mo esta temĆ”tica se introdujo en tu vida y posteriormente en tu arte.


Antes de tener lecturas feministas, el feminismo llegĆ³ a travĆ©s de conversaciones con amigas, mujeres, al darme cuenta de las injusticias en la estructura familiar, en la escuela o en el trabajo, y al comprender que lo personal es polĆ­tico. Conectar estas inquietudes con los problemas ambientales fue un proceso orgĆ”nico en cierto sentido, ya que siempre he amado estar en la naturaleza, baƱarme en rĆ­os y en el mar. Siempre he encontrado la naturaleza mĆ”gica, y desde mi adolescencia me fascinaban las noticias sobre cambios climĆ”ticos o conflictos hĆ­dricos. El concepto que permitiĆ³ dar nombre a estas esferas de relaciĆ³n surgiĆ³ cuando un profesor sugiriĆ³ la lectura de un texto de Leonardo Boff y me llamĆ³ la atenciĆ³n el tĆ©rmino "ecofeminismo". A partir de ahĆ­, se abriĆ³ un portal para mĆ­ (risas). En 2016, a travĆ©s del "DiseƱo EcolĆ³gico", conocĆ­ a la diseƱadora y activista Bernadete BrandaĢƒo y a muchas otras personas a travĆ©s de proyectos colaborativos, ferias y talleres. Fui adentrĆ”ndome en prĆ”cticas y propuestas de construcciĆ³n mĆ”s justa, comunitaria y conectada con la naturaleza. Desde entonces, he buscado lecturas y referencias en ese sentido para poder trabajar en la comunicaciĆ³n ecofeminista e interseccional, que denuncia cĆ³mo la violencia promovida por el capitalismo, el racismo y el sexismo se refuerzan sistemĆ”ticamente contra cuerpos disidentes, mujeres y seres no humanos. (Los textos que estudio y tengo en formato PDF estĆ”n disponibles en el enlace https://linktr.ee/bealake). Me encontrĆ© a mĆ­ misma en la representaciĆ³n grĆ”fica de cuerpos y plantas, tanto por sentir mi espiritualidad inseparable de la naturaleza como por ser un cuerpo polĆ­tico que experimenta y percibe las violencias sistĆ©micas. Reconocer que los mensajes que represento son importantes abriĆ³ espacio para la apariciĆ³n de las "Elementales", personajes que sigo creando y que simbolizan este cuerpo-naturaleza, incluyendo a "Suculenta", que es la representaciĆ³n grĆ”fica de una "vagina cactus".



SĆ© que te dedicas a la pintura, la ilustraciĆ³n y el diseƱo. CĆ³mo te llevĆ³ esto al cartel urbano?

Con el diseƱo, conocĆ­ un poco el universo de las posibilidades grĆ”ficas, alimentando mi interĆ©s por las pegatinas y los papeles mĆ”s diversos. TambiĆ©n conocĆ­ y reconocĆ­ la lĆ³gica que guĆ­a la publicidad y su producciĆ³n, y cuĆ”nto puede ser perjudicial en mensajes e imĆ”genes que refuerzan estereotipos hegemĆ³nicos y de hiperconsumo. ComencĆ© a imprimir pegatinas y lĆ”minas en 2014, animada por mis amigas, y en ese momento mi dibujo ya proponĆ­a cuerpos fuera de los estĆ”ndares. Las distribuĆ­, intercambiĆ© y vendĆ­ en ferias y las peguĆ© en mi rutina diaria, en los trayectos en autobĆŗs hacia el trabajo, la escuela y la calle. Como pasaba prĆ”cticamente todos los dĆ­as por la misma ruta, comencĆ© a enloquecer al ocupar y observar lo que sucedĆ­a con esas imĆ”genes a lo largo de los dĆ­as, como desgarros y atropellos. Recuerdo que una de las primeras veces que peguĆ© afiches fue con el colectivo "FabulosasCWB", en el que Cristina Pagnoncelli, diseƱadora, producĆ­a las ilustraciones en fotocopias y serigrafĆ­as con mensajes feministas y reunĆ­a a mujeres para pegarlos. TambiĆ©n a partir de referencias empecĆ© a tener un mayor contacto con el afiche, como tĆŗ, Bruna Alcantara, Eve Queiroz pegando en SĆ£o Paulo, Anne Souza, artista de afiche de Pernambuco, Silvana en MaranhĆ£o. Me animĆ© a producir mis propias obras de arte y con el tiempo, conectando con otras personas como Yasmin Faria (VulvaLibre), artista, y Gabriela Giannini, periodista, con quienes en 2018 a travĆ©s de acciones de afiche y fanzines en protestas en las calles del centro de Curitiba, comenzamos el colectivo que hoy es Basuras. El afiche hizo que mi estudio para pinturas grandes fuera mĆ”s accesible, por falta de espacio comencĆ© a pintar periĆ³dicos pegados en la pared para experimentar, y luego permitir la efimeridad de ese arte original pegado en la calle. En 2019 comencĆ© a tener mĆ”s contacto con la serigrafĆ­a y tambiĆ©n utilicĆ© esta herramienta para producir afiches, camisetas, bolsas ecolĆ³gicas, materiales que pudieran fortalecerme econĆ³micamente.


El arte callejero te saca de un espacio privado y te lleva al pĆŗblico. QuĆ© es lo que mĆ”s te ha gustado de esta relaciĆ³n entre el artista y el espacio pĆŗblico?

Me siento presente al sumar en el entramado urbano, especialmente al compartir reflexiones polĆ­ticas, feministas y ambientales. Creo que pegar carteles callejeros permite tener autonomĆ­a en el mensaje y abre espacio para otras formas de comunicaciĆ³n, mĆ”s allĆ” de la propia obra de arte que estĆ” allĆ­ pegada. Hay este cuerpo en la calle, expresando algo mientras otros cuerpos alrededor a veces se quedan con curiosidad o se producen censuras, siento un cosquilleo en el estĆ³mago al ocupar. TambiĆ©n disfruto de pasear por la ciudad y reconocer a otros artistas, hay carteles de tarot o de prĆ©stamos, y todos estamos allĆ­ componiendo el escenario.


Sientes que el mercado del arte estĆ” limitado a los ejes de RĆ­o de Janeiro y SĆ£o Paulo y esto afecta de alguna manera tu vida como artista paranaense que ahora estĆ” en Minas Gerais?

RĆ­o de Janeiro y SĆ£o Paulo son ciudades que, a pesar de la desigualdad, laten con arte, por lo que parecen ofrecer mĆ”s posibilidades y una mejor remuneraciĆ³n en comparaciĆ³n con otras capitales. AdemĆ”s, existe la oportunidad de establecer conexiones con personas que ya estĆ”n involucradas en "el mercado", asĆ­ como acceder a otros artistas de diversas localidades que residen allĆ­. Sin embargo, se sabe que las oportunidades son muy diferentes dependiendo de la trayectoria, raza, identidad de gĆ©nero y tambiĆ©n del tipo de arte que se produce y las personas que se conocen, entre otros factores. Como trabajadora autĆ³noma, mi trabajo en diseƱo/ilustraciĆ³n feminista, por ejemplo, es posible debido a la naturaleza de mi labor, que es digital, remota y autogestionada, con personas en todo el territorio nacional. AdemĆ”s, trato de mantenerme activa en las conexiones con mis compaƱeras, enviando material de pegatinas por correo y, cuando es posible, viajando a otras ciudades y estados. Esto me ha permitido conocer a muchas artistas increĆ­bles, como Sunsarara en MacaiĢba-RN. Siendo Brasil un paĆ­s continental, se pierde mucha diversidad en el arte y la cultura al centralizarse en una regiĆ³n.


La calle, al igual que cualquier entorno, es machista. CĆ³mo afecta esto a tu relaciĆ³n con el arte urbano?

Mi trabajo, al igual que el de muchas mujeres en la calle, sufre cierta censura o atropellos en cuestiĆ³n de horas. El cuerpo de la mujer y, por lo tanto, su representaciĆ³n a travĆ©s del arte, siempre han sido colocados en la esfera de lo privado, como propiedad de alguien. TambiĆ©n se producen acosos. Si estoy pegando carteles sola o incluso con amigas, nuestro espacio se ve violado con frecuencia, ya que la estructura patriarcal otorga a los hombres cis blancos la legitimidad para abordar a cualquiera en la calle. Dentro de muchos espacios entre "artistas", tambiĆ©n se produce esa objetificaciĆ³n o desvalorizaciĆ³n de la trayectoria y la producciĆ³n artĆ­stica de las mujeres, ya sea en la calle, en eventos o en enfoques en lĆ­nea. Esto me da aĆŗn mĆ”s ganas de pegar carteles, incluso si es impulsado por la fuerza del odio a veces (risas). Pero la frase "organiza tu rabia" encaja bien en este sentido, estar en la calle ocupando es resistencia, es necesario.


Formas parte del colectivo Basuras. Tengo curiosidad por saber cĆ³mo os organizĆ”is y por quĆ© se ha sumado a vuestro proceso artĆ­stico la idea de trabajar colectivamente.

Basuras es la actual manifestaciĆ³n de una inquietud constante y colectiva sobre los medios de comunicaciĆ³n, la polĆ­tica y el sistema. Somos un equipo no fijo, autogestionado por proyectos en investigaciĆ³n, ideas y collage. En general, me encargo de la parte grĆ”fica y Gabriela se encarga de la redacciĆ³n y el audiovisual. Siempre estamos en diĆ”logo y abiertas a otras mujeres para sumar en los proyectos. Una de las cosas mĆ”s increĆ­bles que veo suceder gradualmente en Basuras es la formaciĆ³n de una red de mujeres que se suman pegando los materiales. Por ejemplo, en Belo Horizonte, estĆ” BĆ”rbara Rodrigues, militante del movimiento Olga BenĆ”rio; en RĆ­o de Janeiro, estĆ” Felipa Pinheiro, periodista; en Recife, estĆ” Bruxa Vandal, artista. En cada acciĆ³n o proyecto, vemos a Basuras llegar a ciudades a las que a veces nunca llegamos en persona, sino a travĆ©s del collage, del mensaje. En este sentido, entre los materiales realizados en 2020, destaco el de comunicaciĆ³n para informar y combatir las noticias falsas y omisiones del actual gobierno sobre el COVID-19; realizamos una Convocatoria Abierta por el Aborto Legal, recibimos materiales de 24 artistas y colectivas de diversos estados de Brasil: BahĆ­a, ParanĆ”, Pernambuco, Rio Grande do Norte, CearĆ”, Santa Catarina, AmapĆ”, SĆ£o Paulo, Rio Grande do Sul, RĆ­o de Janeiro y Minas Gerais. A partir de los materiales recibidos, montamos una exposiciĆ³n online y una acciĆ³n de collage que cubrieron las pantallas y las calles de diversas ciudades, con personas autoorganizĆ”ndose para sumarse a estas reivindicaciones colectivas. Como buena acuariana, me gusta pensar en la revoluciĆ³n mundial anticapitalista y feminista. Muchas veces sentĆ­a que querĆ­a hacer cosas y "no tenĆ­a" el conocimiento o las herramientas. Creo que si hay personas cercanas sumando, resonando en la misma intenciĆ³n y motivĆ”ndose como grupo, es muy poderoso.


CĆ³mo ha sido sobrevivir como mujer artista en el desgobierno actual de Brasil?

Como artista independiente, pagadora de alquiler y facturas, necesito mantenerme activa. Cuento con redes de apoyo en la promociĆ³n en redes sociales y con Valejo, un sitio web organizado por y para personas LGBT para vender arte original. TambiĆ©n he estado trabajando en intercambios de servicios con otras mujeres autĆ³nomas, una forma de fortalecernos financieramente. Siendo una artista de collage callejero, estar en la calle es sentir que me estoy moviendo a pesar del momento paralizante que atravesamos. Sigo pegando y creando proyectos en torno a eso, precisamente porque es un trabajo artĆ­stico y polĆ­tico. Creo que en ese sentido, tambiĆ©n hago el arte de animar a otras mujeres a ocupar, a crear conexiones de microacciones locales posibles. Como sucediĆ³ en el Ćŗltimo 8M en coordinaciĆ³n en lĆ­nea con las compaƱeras de Belo Horizonte, creamos y pusimos a disposiciĆ³n materiales digitales e impresos para que mĆ”s mujeres pudieran pegar y descentralizar el mensaje de nuestra lucha.


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